La depresión es uno de los trastornos psicológicos más frecuentes hoy en día.
En el Perú, según el Ministerio de Salud (2021), más de 300 mil personas luchan contra la depresión. La prevalencia anual en el país es de 6% a 10% de la población.
La depresión es un trastorno mental que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés, sentimiento de culpa, así como falta de autoestima que afecta las actividades laborales, escolares y familiares. La depresión es un problema grave de salud pública y una enfermedad de gran impacto en la calidad de vida de las personas.
Cada año, se registra en el Perú, 6 millones de personas con algún trastorno mental. De estos, 4 millones de personas sufren de depresión y de ansiedad. Las ciudades con más casos son Lima y Puerto Maldonado. Por otro lado, se estima que en todo el mundo, el 5% de los adultos padecen depresión.
La depresión no es solo el trastorno psicológico más frecuente hoy en día, sino que además, se considera un problema realmente grave, que se asocia a enfermedades físicas, alcoholismo, y otros trastornos psicológicos.
El término “depresión” manifiesta una alta gama de significados que van desde el punto de vista clínico o de la salud, como el estado de ánimo o como síntoma. El sentimiento de tristeza es el elemento primordial de la depresión.
La depresión se manifiesta como una alteración del estado de ánimo. En el caso de un conjunto de síntomas depresivos, estos aparecen de forma simultánea y se manifiestan durante largo tiempo, produciendo molestias clínicamente significativas. Además del estado deprimido, aparecen otros síntomas como alteraciones del sueño, pérdida del interés, falta de energía, falta de apetito, inquietud interna y desesperanza.
Con mayor detalle, explicaré los síntomas asociados fundamentalmente a la depresión:
1. Síntomas anímicos: Tristeza, infelicidad, nerviosismo, sensación de vacío, llantos, desánimo e inadecuadas relaciones interpersonales.
2. Síntomas motivacionales: Apatía y anhedonia (incapacidad de sentir placer).
3. Síntomas cognitivos: Deficiencia en la memoria, atención y concentración, autoestima deficiente, sentimiento de culpa, evaluación negativa de sí mismo, pensamientos suicidas o intentos de hacerse daño.
4. Síntomas físicos: Alteración del sueño, fatiga, pérdida del apetito, disminución de la actividad sexual y agitación psicomotora.
5. Síntomas interpersonales: Deficiencias o deterioro de las relaciones con los demás, retraimiento (aislamiento social), entre otros.
Si presentara algunos de estos síntomas, le recomendamos comunicarse con un especialista.